El diseño estructural de un pequeño edificio se centrará en garantizar la estabilidad, funcionalidad y eficiencia del espacio, adaptado a las necesidades específicas del proyecto.
La estructura estará compuesta por una cimentación adecuada según el tipo de suelo, que podrá ser superficial o profunda.
Se utilizarán columnas de concreto armado o acero, y vigas horizontales que distribuirán las cargas de manera equilibrada. Las paredes del edificio serán de materiales resistentes como bloques de concreto o ladrillo, con una distribución estratégica que permita un flujo adecuado entre los espacios internos.
Las fachadas se diseñarán con materiales modernos y estéticamente atractivos, como paneles de concreto, vidrio o mampostería, dependiendo del estilo que se desee lograr..